El Ministerio de Capital Humano organizó el primer Congreso Nacional de Alfabetización en el que se dio inicio a la formación para supervisores de todo el país en gestión de la alfabetización.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, señaló: “Los supervisores tienen un rol fundamental para la mejora de los sistemas educativos. Necesitamos desarrollar un acompañamiento y un empoderamiento potente del rol del supervisor”.
“Destaco el compromiso de todos: desde la Red Federal de Alfabetización –que articula reuniones entre jurisdicciones y también bilaterales – hasta el Consejo Federal de Educación, que es una comunidad de política educativa y también una comunidad de aprendizaje. Hemos logrado desde diciembre de 2023 un óptimo trabajo, por supuesto con diferencias, pero a pesar de ello pudimos ir avanzando en una política unánime de alfabetización para toda la Argentina. Este trabajo solo es posible dentro de una sociedad educadora, donde es cada vez más necesaria una amplia participación de todos para lograr buenos resultados educativos”, concluyó el funcionario de Capital Humano.
El congreso, que se desarrolló en el Palacio Libertad los días 5 y 6 de mayo, convocó a más de 1200 supervisores de nivel primario, equipos técnicos de alfabetización, tutores de la formación y funcionarios de las distintas áreas de la Secretaría de Educación. Durante las dos jornadas, los asistentes participaron de ponencias de especialistas internacionales y nacionales, talleres y mesas de trabajo interjurisdiccionales.
En la primera fecha, se destacaron las charlas “Supervisores en red” a cargo de la titular de la Unidad de Alfabetización, Paula Campos y “Enseñar a leer y escribir: lo que la ciencia revela”, por parte de la especialista peruana, Milagros Montesinos. También se dieron las siguientes exposiciones: “La ciencia de la lectura”, del licenciado guatemalteco Horacio Alvarez Marinelli; “Contextos lingüísticos de Argentina”, de la profesora y especialista argentina Leonor Acuña, y “El valor de la evaluación para el diseño de planes operativos”, de la especializa chilena, Viviana Castillo.
Por su parte, el equipo de la Subsecretaría de Información y Evaluación Educativa, que dirige María Cortelezzi, presentó la plataforma Acompañar: una herramienta digital para la evaluación formativa que está a disposición de todas las escuelas. Como parte de esta iniciativa, cada supervisor también recibirá individualmente una notebook.
En la segunda jornada se realizó la presentación de los resultados de la prueba Aprender 3.er grado, que se implementó en noviembre de 2024. Esta evaluación es clave para medir la competencia lectora de los estudiantes del país y fortalecer el Plan Nacional de Alfabetización.
Además, los supervisores participaron de nuevas ponencias y charlas, entre ellas, la que estuvo a cargo del director de Desarrollo Humano para América Latina en el Banco Mundial, Jaime Saavedra titulada “Gestión de Políticas de Alfabetización”; “Del caso Ceará al cambio: repensando roles en la alfabetización”, a cargo de Valdizia Ribeiro; “El desarrollo de las competencias en lectura y escritura”, de Ana Laura Palombo, y “Multiplicar las estrategias de enseñanza”, de Rebeca Anijovich.
Acerca del Congreso Nacional de Alfabetización para Supervisores
Este Congreso representa una oportunidad única para acompañar a los gestores educativos que llevan adelante un plan de mejora centrado en el Plan Nacional de Alfabetización, que tiene el objetivo de garantizar que todos los chicos del país puedan leer y escribir acorde a su edad.
A partir del lanzamiento de esta política, en 2024, se creó la Red Federal de Alfabetización como dispositivo de formación y acompañamiento a las 24 jurisdicciones en la implementación de sus planes jurisdiccionales.
Este año, la Red da un paso más e incorpora a todos los supervisores del país y a los directores de las Escuelas Alfa en Red, la política focalizada de la Unidad de Alfabetización 2025.
Al reunir a actores clave en la gestión educativa, como lo son los supervisores, se sientan las bases para diseñar estrategias alineadas con las necesidades reales de las comunidades escolares. De esta manera, cada estudiante puede desarrollar plenamente su potencial lector y escritor, y se cumple con el propósito de la Red de dejar capacidad instalada en las jurisdicciones.