Astrónomos descubrieron un conjunto de 15 nuevas radiogalaxias gigantes en la imagen "Campo del Escultor" del telescopio australiano Square Kilometer Array Pathfinder (ASKAP). Cada una de estas radiogalaxias tiene un diámetro superior a 2,3 millones de años luz, lo que las convierte en los objetos individuales más grandes del universo conocido.

Según publicó el sitio especializado Space.com, para poner esto en perspectiva, la Vía Láctea tiene un diámetro de aproximadamente 105.700 años luz, lo que significa que nuestra galaxia cabría más de 117 veces en la mayor de estas nuevas radiogalaxias gigantes.

Una de las radiogalaxias gigantes descubiertas, designada ASKAP J0107–2347, es particularmente notable por su estructura única. Esta radiogalaxia tiene dos conjuntos de lóbulos de radio, uno dentro del otro, lo que sugiere que la actividad del agujero negro supermasivo en su centro se reactivó en el pasado. 

Las radiogalaxias gigantes se cree que son galaxias elípticas masivas con un agujero negro supermasivo en su núcleo. Cuando estos agujeros negros se alimentan de materia circundante, crean potentes chorros de materia que se extienden a velocidades cercanas a la de la luz. Estos chorros crean vastos lóbulos gemelos emisores de ondas de radio alrededor de las galaxias.

El descubrimiento de estas 15 nuevas radiogalaxias gigantes se logró gracias al telescopio ASKAP, que proporciona imágenes de radio de alta resolución y amplio campo. La alta sensibilidad y la buena resolución angular de ASKAP permitieron a los astrónomos detectar estas estructuras tenues y gigantescas.

La líder del equipo, Baerbel Silvia Koribalski, explicó que el objetivo de la investigación era descubrir cómo las radiogalaxias gigantes crecen tanto. Según Koribalski, la respuesta podría estar en la reactivación de la actividad de los agujeros negros supermasivos, que puede ser desencadenada por fusiones entre galaxias.

El estudio de estas radiogalaxias gigantes puede proporcionar información valiosa sobre la formación y evolución de las galaxias en el universo. Los datos de ASKAP podrían ayudar a comprender el crecimiento de las radiogalaxias gigantes y arrojar luz sobre la física de los agujeros negros supermasivos, creen los expertos.