La Convención para la reforma de la Constitución de Santa Fe abrió el juego para la presentación de propuestas a la sociedad civil y uno de los ejes centrales que formará parte del debate es el derecho de acceso al agua y el saneamiento, además de considerar a los ríos y humedales como “sujetos de derecho”.

El proceso comenzó esta semana en la capital provincial con roces políticos y roscas para ocupar lugares de poder en comisiones –que serán vitales para los temas que apasionan a los dirigentes como la reelección del gobernador y de los legisladores, por ejemplo–. Una de las claves conocida esta semana fue la apertura a iniciativas de actores que exceden a los convencionales elegidos por el voto en abril pasado.

Uno de ellos es el director de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Aníbal Faccendini, quien formalizó por mesa de entrada este jueves el pedido para sumar un artículo a la Constitución provincial separada en dos concepciones.

La primera parte plantea: "El acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano esencial. El agua es un alimento fundamental para todos los seres vivos y la tierra".

La segunda tiene dos fórmulas posibles: "Los humedales, ríos, arroyos, lagunas y cuencas de jurisdicción de Santa Fe tienen personería jurídica protectiva" o "son sujetos de derecho".

Faccendini aclaró a Rosario3 que ambos términos implican "lo mismo jurídicamente” pero “lo planteamos de esa manera a los efectos de si los convencionales quieren establecerlo más específicamente”. 

“Decir la personería jurídica protectiva o sujeto derecho es que los humedales, ríos, lagunas, arroyos y cuencas tienen derecho a ser protegidos, a que se los respeten y que tienen también el derecho a defenderse para que el agua ayude a las personas de Santa Fe, a la industria y a la actividad agroganadera”, afirmó.

No hay exageración cuando se señala que sin agua no hay vida, pero no solo eso. Apenas el 10% es para consumo de las personas y especies vivas. El 70% es para la agroganadería y el otro 20% para la industria. “Sin agua buena la comunidad de la vida se rompe y destruye. Los humanos por día deben utilizar 170 litros y dos de consumo personal. Un kilo de carne vacuna requiere 15 mil litros y 2.100 litros, el kilo de soja. Por eso, es necesario protegerla, el 70% de los humanos somos agua”, respaldó. 

La propuesta tiene puntos en común con otra iniciativa elaborada por varias organizaciones ambientales que también será presentada, y que este medio anticipó: una "Constitución Ecosocial". 

De los 18 artículos redactados por ese colectivo, surge una mirada más amplia. Piden, en ese caso, “reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos” y “proteger de forma integral el agua, los humedales, los suelos y la biodiversidad”. Parte del trabajo que deberán hacer los convencionales en las comisiones será, justamente, analizar las distintas fundamentaciones y alcances para lograr un texto único. Por eso es importante conocer el detalle de cada proyecto.

Principio pionero y datos de la escasez

 

La declaración es “inédita internacionalmente” y colocaría a Santa Fe “como pionera nacional e internacionalmente en el reconocimiento de los derechos que hacen al ambientalismo inclusivo”, dice el texto.

El cambio no se sustenta solo en una realidad local sino en una crisis global. “Más 7 millones de personas de nuestro país no acceden al agua segura integral los 365 días del año, padeciendo pobreza e indigencia de agua”, señala el impulsor de la normativa.

Además, “4.000 infantes y adultos mueren cada 24 horas en el mundo por miseria de agua” y “el 80% de las personas que recogen agua a distancia son mujeres y niñas”.

“En nuestra provincia hay 469 barrios vulnerables, y 400 mil personas padecen en Santa Fe de distintas maneras escasez social del agua”, agrega.

"El vital elemento no llega a la humanidad por falta de obras que garanticen el acceso y no (sólo) por factores climatológicos”, dice y aclara que lo sufren “fundamentalmente las personas pobres”.

Para Faccendini, la situación actual debe pensarse con el agua como “persona no humana sujeta de derechos”. Y agrega: "Todo acto ambiental es político y todo acto político es ambiental".

De "cosa" a "ser vivo", el cambio con los animales

 

El eje del avance propuesto es darle "centralidad a la vida en todas sus manifestaciones" y propone "el biocentrismo del ambientalismo inclusivo, divorciándose del antropocentrismo y el antropoceno que el hombre ha generado". 

“Este bien común público es escaso y de difícil renovación. La nueva carta magna provincial debe esencializar y priorizar el agua para la vida”, define.

El avance jurídico, que es político y filosófico también, se puede comparar con la mirada hacia los animales, que dejaron de ser "cosas" para tener derechos como "seres vivos", con el objetivo de protegerlos "frente al maltrato del hombre", recordó Faccendini.

"Pero, ¿quién defiende dichos derechos y dicha subjetividad jurídica? Evidentemente, una persona frente al infractor, que es otro humano. O sea, la humanidad le pone límite a la humanidad", sigue como ejemplo del "desplazamiento del antropocentrismo por el biocentrismo".

"El agua es la mayor bandera junto al aire, que se reclama que no pueden ser sometidos a la mercantilización ni a la financiarización. Ha llegado el momento, dada la evolución del ambientalismo inclusivo, de que el agua tenga sus propios derechos como los animales. Serán las personas humanas las que defiendan esos derechos adjudicados al agua", cierra el desarrollo de la fundamentación.

Antecedentes y normativas

 

Repensar la relación con los ríos, arroyos, lagunas y cuencas de competencia provincial es una propuesta apoyada académica y científicamente por 51 universidades públicas de Latinoamérica de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM).

Faccendini, doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales y magister en Ambiente y Desarrollo Sustentable, citó el derecho humano a un ambiente sano del artículo 41 de la Constitución Nacional (también respaldado en el 42, 75 inciso 22 y 124 de esa carta magna).

Menciona como antecedente la resolución 64/292 de las Naciones Unidas (ONU), votada por Argentina en 2010, que establece que "el agua y el saneamiento es un derecho humano fundamental". 

Agrega las personerías jurídicas reconocidas a diversos ríos en el mundo y, en el plano local, una declaración del Estado Municipal de Rosario, en noviembre de 2020, que manifiesta la importancia de considerar al río Paraná y a los humedales "persona no humana sujeto de derechos".

Qué cambia

 

Faccendini respondió en cuatro puntos cuál es la importancia concreta de generar esta reforma en la Constitución de Santa Fe. Señaló a Rosario3 que en primer lugar implicaría “un salto cualitativo en la concientización y visibilización del agua como bien público”.

Dos: “Proteger el agua es proteger tú vida y de la comunidad biológica y abiótica”. Tercera clave: evitar enfermedades. “Tener más salud. Lograr que la salud sea más que ausencia de enfermedad. Dónde hay agua buena, se evitan hospitalizaciones e internaciones de las personas”, detalló.

Y cuarto: “Se lograría equidad social y ambiental porque el agua es un alimento esencial. No puedo pasar más de tres días sin tomar agua pero puedo pasar 30 días sin comer otro alimento. El agua es un derecho humano y alimento fundamental”.