El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ordenó que el expresidente Jair Bolsonaro cumpla arresto domiciliario y utilice una tobillera electrónica como parte de las restricciones impuestas en el marco de una investigación por un presunto intento de golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, ocurrido en 2022.
Además, la Justicia le prohibió a Bolsonaro salir de su casa durante las noches y los fines de semana, usar redes sociales, comunicarse con su hijo Eduardo y acercarse a sedes diplomáticas.
La causa investiga un supuesto plan encabezado por Bolsonaro y varios exfuncionarios para desconocer los resultados electorales que consagraron a Lula.
Esta etapa del proceso generó repercusiones internacionales, entre ellas, una fuerte crítica de Donald Trump, quien calificó la situación como una “caza de brujas” y amenazó con aplicar aranceles del 50% a las importaciones desde Brasil hacia Estados Unidos.
Medios locales informaron que Bolsonaro fue trasladado a la sede de la Policía Federal para la colocación de la tobillera electrónica.
Aunque aún no hay una sentencia firme, fuentes del Supremo Tribunal citadas por el diario O Globo estiman que el fallo definitivo podría conocerse entre septiembre y octubre. En caso de ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar una condena de hasta 40 años de prisión.