El cantautor rosarino Adrián Abonizio editó este julio "Barco Hospital", canción que da nombre a su nuevo disco, cuya fecha de lanzamiento es el próximo septiembre. Para el autor, se trata de un proyecto que “se fue armando y consolidando luego de los 40 años de la Trova Rosarina, como un reflejo, una contestación que había que seguir pese a todos los finales anunciados y a la señal que se terminaba un ciclo para empezar otro”.
“Se avecinaban tormentas y naufragios sobre la cultura, pero ello no impidió que nos juntásemos a trabajar en pos de surfear las olas, con la brújula puesta en un norte de aguas más tranquilas en medio de la incertidumbre de un mañana con nubes borrascosas”, consigna el músico rosarino respecto a la decisión del lanzar un nuevo álbum, algo que define como “una épica rotunda, independiente y de mucho esfuerzo”.
La grabación de Barco Hospital comenzó a fines de 2023 y continuaron en 2024. “Estamos muy orgullosos y contentos no solo por lo que hicimos –añade Abonizio en la información de prensa– sino por habernos consolidado como grupo sin liderazgos. Cada cual supo cómo moverse y que papel ocupar.
Adrián Abonizio escribió los bocetos y las canciones terminaron de tomar forma con los músicos que colaboraron en la grabación, autodenominados La Esperanza: Javier Rivero Goytia y Julián Cicerchia, en guitarras, voces y coros; Rolo Verón, batería y percusión; y Bernardo Daluicio, bajo eléctrico y contrabajo.
“Quisiéramos que este Barco Hospital ayude en los naufragios de esta nuestra Argentina y que su sola audición, modestamente, alcance para recoger hermanos y hermanas que han quedado a la deriva en los océanos sin otra pretensión que la pasen mejor en sus vidas. Son apenas canciones, pero a veces un rayito de luz alivia y fortalece”, cierra la reseña.
Las y los invitados especiales son Nieves Rosell (voces), Antonio Olivera (percusión), Mauricio Boechi (acordeón), Rosa María Torres y Noelia García (voz); y Alan Rippari (piano) en track 10.
La grabación, edición y mezcla estuvo a cargo de Renzo Alberá; la asistencia de grabación de Ignacio Ravagnan y la masterización de Carlos Altolaguirre.