De los siete policías que habían sido aprehendidos el viernes de la semana pasada por haber golpeado a dos personas que estaban demoradas en la comisaría 2ª, cinco fueron imputados por el fiscal José Luis Caterina y los otros dos recuperaron la libertad. Los acusados fueron cuatro agentes de la brigada motorizada y uno de la seccional en la que tuvieron lugar las agresiones.

Ante la jueza Lorena Aronne, el fiscal acusó a Leandro Perichón, Débora Gutiérrez, Cecilia Maidana, Sergio Lazzara y Daniel Flores por haber lesionado a un hombre de 40 años que estaba en calidad de demorado por averiguación de procedencia de mercadería, a quien le dieron trompadas y patadas en un pequeño penal transitorio, mientras el aprehendido estaba esposado. 

De acuerdo al relato del fiscal, cuando un adolescente de 17 años que estaba en otro penal transitorio –donde esperaba el traslado a la cárcel de menores– empezó a pedir que dejaran de golpear al hombre, los agentes comenzaron a amenazarlo. Fue Daniel Flores quien en ese momento abrió la celda donde estaba el chico para que los otros uniformados le dieran trompadas.

La secuencia fue vista y escuchada por todas las personas que estaban en la seccional, entre ellos detenidos, según afirmó Caterina. Tras la intervención de un superior de la comisaría, el menor hizo la denuncia que desembocó en los arrestos de todos los policías involucrados.

Luego de escuchar al Ministerio Público de la Acusación y a las defensas, la jueza ordenó 30 días de prisión preventiva efectiva para los agentes de la brigada motorizada Sergio Lazzara y Leandro Perichón y para Daniel Flores. En tanto, las agentes Cecilia Maidana y Débora Gutiérrez quedaron en libertad bajo el pago de una caución de 200 mil pesos.

Arrone también impuso a Maidana y Gutiérrez la prohibición de contacto con las víctimas, testigos e imputados por el plazo de 90 días.