Una joven de 25 años fue asesinada de una puñalada en un bar de la localidad de Villa Guillermina, en el norte de Santa Fe. Por el femicidio, cometido este jueves, fue detenido la ex pareja de la víctima, de 21, quien había violado una restricción perimetral impuesta por la Justicia, lo que había motivado una orden de detención que no llegó a concretarse.

Analía Danila Ovando tenía 25 años y estaba a cargo del pool El Moroco, ubicado en el microcentro de la localidad del departamento General Obligado. 

Fue en ese local donde la Policía encontró su cuerpo, con un profundo corte en el cuello. Las sospechas no tardaron en dirigirse hacia Ulises Fabián Gómez, de 21, ex de la víctima, sobre quien pesaban denuncias previas por violencia de género.

Gómez fue detenido en un pueblo ubicado a media hora de Villa Guillermina.

Gómez se fugó tras el crimen y fue buscado durante varias horas. Testigos dijeron haberlo visto alrededor de las 7 de la mañana, en moto, con una campera oscura y una mochila. Finalmente fue detenido pasadas las 14 del jueves en San Antonio de Obligado, a unos 30 kilómetros de Villa Guillermina.

Según la prensa local, Analía venía siendo víctima de violencia de género, y Gómez ya había incumplido la restricción perimetral, motivo por el cual la Justicia había emitido una orden de detención que no se ejecutó a tiempo.

Al lugar del crimen acudió el fiscal Juan Carlos Koguc, quien quedó a cargo de la causa por femicidio, junto a altos mandos policiales.

Consumo problemático: drama social en Villa Guillermina 

El presidente comunal de Villa Guillermina, Roque Chávez, expresó su “consternación” y la de toda la comunidad. “Estamos todos conmocionados acá, inmovilizados. Se nota una tristeza, una amargura. Nos conocemos tanto, somos todos tan cercanos, que realmente uno no sabe qué hacer”, dijo en diálogo con Reconquista Hoy.

Aunque eran conocidas las denuncias contra Gómez, Chávez afirmó que “imaginarse un final de esta característica era impensado”. En la misma entrevista, habló también sobre el creciente consumo y venta de estupefacientes en el pueblo, y sostuvo que están en contacto con las autoridades policiales para reforzar la persecución del delito. “Los sistemas educativos también están trabajando permanentemente al respecto”, afirmó.

“Nosotros permanentemente pedimos que se aborde esta situación, pero evidentemente son cuestiones que hay que seguir trabajando de manera coordinada, probablemente con otros estamentos, y que exceden muchas veces nuestro poco conocimiento sobre el tema”, señaló.

Consultado sobre el accionar policial frente al narcomenudeo, consideró que “siempre se puede hacer más, porque evidentemente se percibe que en la región hay un aumento del consumo y la venta, que es una problemática cada vez más presente en las distintas comunidades”.

Por su parte, el profesor jubilado Lamazón, vecino de toda la vida de Villa Guillermina, sostuvo ante el mismo medio periodístico que se trató de “una muerte anunciada”.

Contó que Ulises Fabián Gómez –más conocido como Fabián– “siempre estaba en la plaza, dado vuelta total” por el consumo de drogas, pidiendo dinero “como si fuera un peaje” y protagonizando episodios violentos.

Incluso recordó que el año pasado le robó el paraguas, el celular y anteojos a una maestra, a pocos metros de la comisaría. También señaló que, la semana pasada, “apuñaló al padre”, y que su vínculo con Analía era “medio tóxico”.

En ese sentido, advirtió que el consumo y la venta de droga son cada vez más frecuentes en la localidad. “Ya era un quilombo con este chico”, sintetizó.