El verde de indocianina (ICG) es un colorante fluorescente que permite identificar con gran exactitud el ganglio centinela -el primero en recibir el drenaje linfático de un tumor-, lo que evita resecciones innecesarias y reduce significativamente los efectos adversos postoperatorios. La técnica, usada en el tratamiento quirúrgico de cáncer de endometrio, mama, vulva y cuello uterino, mejora la detección de los ganglios afectados con una tasa superior al 90%. De hecho, métodos tradicionales como el azul patente presentan una eficacia bastante menor, de alrededor de un 70%.

Algunos hospitales de Argentina como el Hospital Italiano consideraron la utilización de este colorante en procedimientos quirúrgicos de diversa índole, sobre todo en oncología ginecológica y, de esta forma, se afianza una estrategia menos invasiva, más precisa y con mejores resultados.

“El verde de indocianina representa un cambio de paradigma. Nos permite ofrecer cirugías más seguras, con menor impacto para las pacientes, sin resignar precisión oncológica. Hoy, detectar el ganglio centinela con esta tecnología es una herramienta que mejora directamente la calidad del tratamiento”, afirmaron desde la Sección de Ginecología Oncológica del Hospital Italiano.

La sustancia también es utilizada en cirugías pélvicas complejas en pos de marcar uréteres (conductos que llevan la orina desde los riñones), tiñéndolos de verde y haciéndolos visibles sin necesidad de disecarlos. Así se evitan daños y la cirugía es más segura. A su vez, en operaciones reconstructivas, el colorante permite ver en tiempo real si los tejidos cuentan con buena circulación de sangre y ayudan a conservar el tejido sano.

La preparación es rápida y sencilla y, en la cirugía ginecológica, se aplica en posiciones específicas del cuello uterino según el tipo de tumor. Su uso, seguro y eficiente, está diseñado para cada paciente en particular. Ya se realizaron más de 30 procedimientos con ICG en el último año.

El verde de indocianina también fue adoptado en otras especialidades dentro del centro de salud, como cirugía hepática, coloproctológica, urológica y neurológica, consolidando una herramienta transversal que mejora la calidad quirúrgica, optimiza los tiempos operatorios y reduce el impacto de los procedimientos.

Fuente: NA.