El tenista Novak Djokovic sumó un nuevo hito a su impresionante carrera al consagrarse campeón del ATP 250 de Ginebra y alcanzar así el título número 100 de su trayectoria profesional.

El serbio derrotó por 5-7, 7-6 (2) y 7-6(2) al polaco Hubert Hurkacz en la final del Torneo de Ginebra. 

El serbio demostró un gran nivel y se convirtió en el tercer jugador en la historia del tenis en romper la barrera del centenar de títulos, solo por detrás de Jimmy Connors (109) y Roger Federer (103).

La definición en Suiza fue digna de una verdadera final. El primer set mostró a Hurkacz más sólido en los puntos importantes. 

Lejos de rendirse, Djokovic elevó su nivel en el segundo set. Más enfocado y con mayor precisión en sus golpes, llevó nuevamente el parcial al desempate, donde sacó a relucir su conocida fortaleza mental.

En el tercer y decisivo capítulo, Hurkacz volvió a mostrar su potencia y se adelantó 3-1, ilusionando a sus fanáticos. Sin embargo, el ex número uno del mundo reaccionó a tiempo.El desenlace no podía ser otro que un nuevo tiebreak.

Con la tensión en su punto máximo, Djokovic no dejó dudas. En ese tramo decisivo, impuso su jerarquía y experiencia para cerrar el partido con autoridad y levantar un trofeo que tiene un sabor especial.

Este título llega en un momento clave para el serbio, quien encara la temporada de polvo de ladrillo con la mirada puesta en Roland Garros. Pese a haber terminado recientemente su vínculo con el entrenador Andy Murray, Djokovic llega con impulso renovado tras su consagración en Ginebra.

Nole venía de quedarse a las puertas del título en torneos como Shanghai, donde cayó ante Jannik Sinner, y Miami, superado por Jakub Mensik. Esta vez, no dejó escapar la oportunidad.