El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a desafiar al Poder Judicial brasileño este lunes al asistir al Congreso, donde mostró públicamente la tobillera electrónica que le impuso el Supremo Tribunal Federal. Durante su visita a la Cámara de Diputados, el exmandatario se acercó a la prensa, se levantó el pantalón y exhibió el dispositivo.

Bolsonaro enfrenta una causa por su presunta participación en el intento de golpe de Estado contra el actual gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, un proceso judicial que podría llevarlo a enfrentar una condena de hasta 40 años de prisión.

Tras una reunión con dirigentes de su partido, el exjefe de Estado se acercó a la explanada del Congreso, donde lo esperaban periodistas y con un gesto algo desafiante, mostró la tobillera electrónica y dijo: "Esto es un símbolo de humillación total".

En su descargo, Bolsonaro aseguró: "No robé fondos públicos, no cometí malversación, no maté, no trafiqué. Me acusan siendo inocente. Lo que están haciendo conmigo es cobardía. Vamos a enfrentar todo esto. Lo que me guía es la ley de Dios".

Las restricciones judiciales que enfrenta Bolsonaro

 

El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, ordenó una serie de medidas cautelares contra el exmandatario mientras cumple prisión domiciliaria. Estas incluyen el uso de la tobillera, la prohibición de utilizar redes sociales, y la restricción de ofrecer entrevistas que puedan ser difundidas por medios digitales, algo que Bolsonaro rozó este lunes al hablar con la prensa.

También se le impidió comunicarse con sus hijos Carlos y Eduardo, quienes también están siendo investigados. Luego de conocer las medidas, Bolsonaro insistió en que está siendo víctima de una persecución política y negó cualquier intención golpista: "Todo esto es una exageración. Me acusan de un golpe sin armas, sin militares".

Días atrás, y en medio de la tensión por el juicio en su contra por los hechos de 2023, Bolsonaro reiteró que no piensa abandonar Brasil. "Tengo 70 años, varios problemas de salud. Me voy a quedar acá. Es una injusticia. Quieren sacarme del juego electoral porque saben que, si me presento, gano", sostuvo.