Lali se presentó en la ciudad de Rosario este sábado y demostró por qué su talento es irreverente y auténtico. La artista brindó un show de dos horas ininterrumpidas y dio cátedra de lo que es ser una referente pop terrenal. 

Las puertas del salón Metropolitano abrieron a las 19.40, pero los brillos y las banderas estaban haciendo guardia desde muy temprano. Incluso, algunos fanáticos acamparon bajo la lluvia y el frío durante varios días para conseguir un lugar cerca de la valla. 

El espectáculo comenzó a las 21:20. Para ese entonces, la euforia del público era total. Estaba pasando. Lali iba a desplegar la fuerza y tenacidad de su álbum No vayas a atender cuando el demonio llama en cuestión de segundos. 

Y así fue. El primer tema de la noche fue “Lokura”, de su último disco. Le siguió “Sexy”. Después, la cantante oriunda de Parque Patricios rompió el hielo y le dedicó unas palabras a la gente, como prólogo a un show que prometía ser un grito de libertad y rebeldía.

(Foto: Dosdosuno/Diego De Bruno)

“Llegó el día. Hagamos un pacto de conciencia. De estar en el presente. Les pido, Rosario, vivámoslo con todo”, expresó. 

Dicho y hecho. Lali lo pidió, y así lo vivieron los espectadores. Cuando llegó el momento de interpretar “33”, la colaboración con Dillom, el termómetro del público se elevó al grito de “ahora soy yo la que le gana el tiempo”. 

Si bien gran parte del show fueron sus últimos lanzamientos, Lali no se privó de volver a las bases, repasó las canciones de otros discos, como “Ego” y “Boomerang” o “N5”.

Durante “Soy”, un tema al que muchos lo definieron como un “himno lalero”, las pantallas sintonizaron la bandera del orgullo y Lali hizo subir a Elías al escenario, un fanático que estaba en una de las primeras filas. 

(Foto: Dosdosuno/Diego De Bruno)

En otro momento de la noche, la artista volvió a dedicarle unas palabras al público rosarino: “Más allá de los teléfonos, de la movida del mundo en general, esto es lo más importante. Lo más incondicional”.

Reflejados en los ojos de la gente se podía ver el disfrute y la admiración frente a una artista argentina que, además de ser hipnótica, con respeto, talento y humor, le hace frente a todo

La noche llegaba a su fin pero todavía faltaban hits como “Fanático”. Antes de interpretarlo, Lali la definió como una canción que  le enseñó "un montón de cosas”: “Poder tomarnos las cosas con humor. Reírme de mí misma. Bronca contenida que hay que sacarla a través del arte”, expresó.

Hecha la introducción sobre la canción que le habría dedicado al presidente Javier Milei, el público estalló y “Fanático” subió las pulsaciones de una noche que iba llegando a su fin.

“Pendeja” y “No me importa” fueron los últimos dos temas.

Y así fue como Lali le hizo saber a Rosario que, le guste a quien le guste, le pese a quien le pese, su irreverencia y su talento la hace única

(Foto: Dosdosuno/Diego De Bruno)