Una saga de robos en un mismo sector periférico de la zona oeste de Rosario afectó al menos a cuatro choferes de aplicaciones de viajes. En todos los casos, fueron asaltados a punta de pistola y les sustrajeron sus vehículos, que luego aparecieron abandonados a pocas cuadras.
El último de la seguidilla, al que pudo acceder Rosario3, se inició este sábado a la madrugada con un viaje de Uber en Espinosa y pasaje 1890. El chofer, que es cabo de la Policía Federal en una dependencia local, estacionó y mientras esperaba al supuesto interesado en el traslado –cuyo nombre figuraba en la app– fue sorprendido por dos asaltantes que, a punta de pistola, lo hicieron bajar del auto. Luego subieron al vehículo y escaparon raudamente por Espinosa hacia el oeste.
La víctima se comunicó con la Policía, que poco después encontró el Chevrolet Prisma abandonado a unas seis cuadras, en pasaje 1860 al 4300. El mal trago del policía federal pudo ser aún peor: en el baúl del auto seguían su pistola reglamentaria y su credencial, donde las había guardado.
En la madrugada anterior, la víctima fue el conductor de un Citroën C3, quien subió a dos pasajeros que habían solicitado un viaje en Cisnero y 1890. A poco de andar, fue encañonado a unos cien metros. El auto fue hallado estacionado en un pasillo de la zona de Campbell y Espinosa.
El sábado y el domingo pasados se denunciaron otros dos robos similares, también dentro del mismo rectángulo del oeste.
En el primero de esos casos, un hombre de 37 años relató que trasladaba en su Chevrolet Meriva gris a un pasajero que, durante el viaje, sacó un arma de fuego y lo obligó a bajarse del vehículo en Rouillón y Espinosa. El rodado fue localizado por el Comando Radioeléctrico en Magallanes y pasaje 1821, sin ocupantes.
El restante hecho tuvo lugar en Nicanor Frutos al 3800, donde tres ladrones amenazaron al chofer y le sustrajeron el Peugeot 208 que utilizaba para trabajar. El auto fue encontrado minutos después en Doctor Riva y pasaje 1892.
