En medio de una jornada de equitación en el exclusivo Club Hípico Argentino, personal de Gendarmería Nacional detuvo a la pareja del narcotraficante Fabián “Calavera” Pelozo por violar el arresto domiciliario dispuesto por la Justicia Federal, según indicaron voceros judiciales.
Agustina Ercoli Navarro, de 30 años, está acusada desde agosto del año pasado de poner en circulación bienes de origen ilícito pertenecientes a Calavera Pelozo, el narco oriundo de Ibarlucea que cumple condenas por tráfico de drogas en el penal de Ezeiza. En concreto, por haber gestionado la llegada de cargamentos de cocaína a Santa Fe mediante bombardeos aéreos, en sociedad con el narco boliviano Jorge Adalid Granier Ruíz.
La joven figura como titular de un voluminoso patrimonio que incluye propiedades en Córdoba, una flota de vehículos y departamentos en Rosario. Estaba obligada a cumplir prisión domiciliaria en un condomio del barrio Villa Belgrano de la ciudad de Córdoba, ya que está procesada –junto con su padre– como integrante de una asociación ilícita liderada por Pelozo, quien habría continuado digitando operaciones desde prisión, incluso un doble homicidio.
Días atrás, la Cámara Federal de Rosario tomó nota de un informe que advertía que Ercoli no respetaba las condiciones del régimen domiciliario y llevaba una “vida normal”.
El viernes, Gendarmería la localizó en el porteño Club Hípico Argentino –frente al estadio de River Plate– mientras realizaba saltos de obstáculo. Tras ser detenida, fue trasladada a la cárcel de Ezeiza.
Según la Procunar, Agustina Ercoli (nacida en 1995) posee un lote en el Carlos Paz Golf Country Club, en San Antonio de Arredondo, Córdoba, valuado en más de 100 mil dólares. Desde 2019 compró dos departamentos en el centro de Rosario, un conjunto de lotes en Ibarlucea, un depósito, un camión, una camioneta 4x4 y una flota de vehículos. También abrió dos minimarkets –en Ibarlucea y en Córdoba–, una escuela de equinoterapia y un geriátrico.
La sociedad entre Pelozo –hoy considerado uno de los narcos más importantes de la región– y su suegro Mario Ercoli Navarro (57) puede rastrearse al menos desde fines de 2017, cuando un expediente de la Justicia Federal de Entre Ríos los sindicó como proveedores de un grupo de vendedores minoristas que operaba en la ciudad de Victoria.
Siete años después, Calavera, su pareja Agustina y el propio Mario quedaron bajo la lupa por haber amasado un emporio de bienes producto del narcolavado. Para la Procunar, Pelozo dio un salto cualitativo desde 2018, al comenzar a vincularse con Granier Ruíz, considerado el mayorista de los grupos criminales rosarinos vía taxi aéreo. Ese contacto le permitió recibir grandes cantidades de droga en el campo cordobés de Monte Maíz –propiedad de su suegro–, acopiarla y consolidarse como proveedor de peso en la región, siempre con un perfil relativamente bajo.
