Este otoño-invierno 2025 no se trata solo de abrigarse: también hay que subirle el tono a las mejillas. El blush draping, una técnica de maquillaje que revive los aires setentosos y ochentosos, está volviendo con fuerza para transformar el rostro en un lienzo artístico y lleno de personalidad.
Lejos del rubor discreto y minimalista, esta tendencia propone esculpir con color, difuminando el blush desde las mejillas hasta las sienes en forma ascendente, creando un efecto lifting inmediato sin bisturí ni filtros.

Blush draping en otoño/invierno 2025
Los maquilladores más influyentes ya lo vienen anunciando en pasarelas y redes: el blush es el nuevo contour. Firmas como Dior, Pat McGrath y Valentino apostaron fuerte por este look en sus colecciones FW25, y ahora la calle lo está adoptando con entusiasmo. El secreto está en usar tonos intensos, desde rosas quemados hasta ciruelas vibrantes, aplicados en capas difuminadas que abrazan la estructura ósea.

Asimismo, el blush draping transmite calidez, fuerza y una pizca de rebeldía. Es perfecto para la temporada más fría del año, cuando el rostro suele apagarse y necesita un boost de vida. Además, se adapta a todos los tonos de piel y permite jugar con acabados mate o satinados según el mood del día.