El Ministerio de Salud de la Nación oficializó este lunes una nueva reglamentación que profundiza la implementación de la receta electrónica o digital en todo el territorio argentino y ahora los médicos deberán usarla también para ordenar estudios o prácticas. Será aplicable a los sistemas públicos y privados de salud, siempre y cuando las provincias adhieran a la normativa nacional. En Santa Fe aun conviven los dos sistemas, en papel y electrónico.
La medida fue publicada a través de la resolución 5744/24 en el Boletín Oficial y se enmarca en el proceso iniciado tras la sanción de la Ley 27.553 de Recetas Electrónicas o Digitales.
La norma establece que todas las recetas médicas deberán ser emitidas exclusivamente de manera digital a través de plataformas registradas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud, un sistema que ya se encuentra operativo bajo la órbita del Ministerio de Salud. La disposición incluye no solo la prescripción de medicamentos sino también la de dispositivos médicos, órdenes para estudios complementarios y todo tipo de prácticas o procedimientos ambulatorios.
Uno de los puntos destacados de la nueva reglamentación es la obligación de que cada plataforma cuente con repositorios digitales donde se almacenen las recetas durante un período mínimo de tres años, garantizando tanto la confidencialidad de los datos como su trazabilidad y disponibilidad para las autoridades sanitarias. Además, se establece la Clave Única de Identificación de Receta (Cuir), que permitirá identificar cada prescripción de manera individual en todo el país.
La resolución busca garantizar la interoperabilidad entre los sistemas, de modo que cualquier receta electrónica pueda ser consultada y despachada en farmacias, independientemente de la cobertura médica del paciente. También se incluyen lineamientos técnicos para reforzar la seguridad y la protección de los datos personales, en línea con la Ley de Protección de Datos Personales y los Derechos del Paciente.
Según destacaron desde el Ministerio, el objetivo es lograr un acceso más equitativo a los medicamentos y evitar irregularidades en la prescripción y dispensación, especialmente en los casos de psicotrópicos y estupefacientes, que seguirán bajo la fiscalización de la Anmat.
Desde la cartera sanitaria señalaron que la iniciativa forma parte de una política integral de modernización del sistema de salud argentino, que apunta a mejorar la calidad de atención, reducir trámites presenciales y optimizar los recursos tecnológicos existentes.
La medida fue impulsada por la Dirección Nacional de Sistemas de Información Sanitaria junto a la Subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas de Salud y recibió el aval jurídico correspondiente.