La Embajada de China en la Argentina rechazó este viernes las declaraciones del enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, quien sostuvo que Argentina “está amarrada a China y depende” del intercambio de monedas entre ambos países “para poder mantenerse económicamente”.
El documento de la embajada acusa a Claver-Carone de utilizar “lugares comunes, prejuicios y manipulaciones propias de la Doctrina Monroe” para deslegitimar una cooperación financiera que, según Beijing, es “mutuamente beneficiosa” y decidida de forma “autónoma por dos naciones soberanas”.
“El vínculo entre ambos países con el swap de monedas es una cooperación mutuamente beneficiosa, que fue decidida en forma autónoma por dos naciones soberanas, por lo que la parte estadounidense no tiene derecho a cuestionarlo y señalarlo con el dedo”, indicaron a través de un comunicado.
La Doctrina Monroe alude a la política implementada por los Estados Unidos, que considera a América latina como su zona de influencia. La representación diplomática china consideró inaceptable que se imponga a otros países responder a “órdenes” del país norteamericano, y consideró que “no es propio” de la libertad que “dicen defender”.
����La Embajada de China rechaza la intromisión de EE.UU. en el swap de monedas con Argentina pic.twitter.com/WPZ89G4xFb
— Embajada de China en Argentina (@ChinaEmbArg) May 16, 2025
Por último, sentenciaron: “Exhortamos a las autoridades estadounidenses a trabajar y contribuir en el desarrollo de otros países, en lugar de intentar crear problemas a las cooperaciones bilaterales que llevan adelante otras naciones. ¡Adiós, Carone!“.
Semanas atrás, Claver-Carone deslizó que en Washington buscan que “termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China”. Ahora, en declaraciones a Infobae, afirmó que “mientras tenga el país el swap, está amarrado a China y depende de ese swap para poder mantenerse económicamente. Entonces, Argentina no es libre”.
Pese a la presión de Estados Unidos, el Gobierno descarta cancelar el swap de monedas con China y busca equilibrar el vínculo con los Estados Unidos. En tres meses, el Ejecutivo tendrá que comenzar a pagar las primeras cuotas de los USD 5.000 millones (RMB 35 mil millones) por la línea de crédito que renovó hasta julio de 2026.