En un nuevo capítulo de la guerra comercial impulsada por Donald Trump, el presidente de Estados Unidos afirmó que impondrá aranceles del 100% para las películas producidas en países extranjeros con la justificación de que suponen una amenaza para la industria cinematográfica estadounidense, que según sostuvo se encuentra “en una fase de decadencia muy rápida”.

Trump indicó que el arancel recaería sobre todas las películas exhibidas en el país que hayan sido producidas en el extranjero. La medida busca contrarrestar los incentivos ofrecidos por otros gobiernos para atraer inversiones de cineastas y estudios que, según el mandatario, están debilitando a la industria de Hollywood y representan una amenaza para la seguridad nacional.

“Otros países ofrecen todo tipo de estímulos para alejar a nuestros cineastas y estudios de Estados Unidos. Se trata de un esfuerzo conjunto de naciones extranjeras y, por tanto, de una amenaza a la seguridad nacional. Por ello, he autorizado al Departamento de Comercio y a (la Oficina del) Representante Comercial de Estados Unidos a iniciar de inmediato el proceso para establecer un arancel del 100% sobre todas las películas producidas fuera del país que ingresen al mercado estadounidense”, escribió Trump en su red social Truth Social.

El mandatario sostuvo que “la industria cinematográfica estadounidense está muriendo rápidamente”, y subrayó: “¡Queremos cine hecho en Estados Unidos, otra vez!”.

Muchas películas producidas por estudios de EE.UU. tiene rodajes fuera del país para reducir costos.

Sus declaraciones llegan en un contexto difícil para los cineastas estadounidenses, que llevan años abandonando Hollywood para buscar destinos como Reino Unido y Canadá con el objetivo de reducir costos, lo que derivó en una caída en la producción audiovisual en el área de Los Ángeles.

Al respecto, la organización FilmLA reportó el mes pasado una disminución del 22% en los rodajes dentro del condado durante el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2024. Entre enero y marzo, la producción de series cayó un 30.5%, y la de largometrajes un 28.9%.

“Cada descenso refleja los recortes en la producción global y la continua pérdida de trabajos en California, que se han trasladado a regiones competidoras”, indicó FilmLA a través de un comunicado.

Aunque Trump no precisó los criterios que se utilizarán para aplicar estos nuevos aranceles, diferentes analistas citados por agencias de noticias norteamericanas interpretaron la propuesta como una represalia frente a las restricciones impuestas por China sobre la cantidad de películas estadounidenses que se exhibirán en su territorio, determinación que llegó como represalia a partir de los aranceles del 145% que impuso el republicano para todos los productos provenientes del gigante asiático.

De momento, no queda claro si los aranceles se aplicarían para aquellas películas extranjeras incluidas en plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime Video o Disney+, y/o sobre las proyectadas en cines.

Además, no es menor el dato de que varias películas recientes que tuvieron gran rendimiento de taquilla fueron producidas por estudios estadounidenses pero se rodaron fuera de EE.UU., como Deadpool & Wolverine, Wicked y Gladiador II.