Una joven de 21 años estuvo dos semanas en coma inducido luego de que un instructor de la Armada argentina le pegara una patada en un ejercicio para reprimir protestas. Brisa Páez, la víctima, ya declaró desde el Hospital Militar y hay marinos detenidos por las lesiones que sufrieron varios voluntarios. Según relataron estos últimos, los intentaron convencer de que mintieran sobre lo ocurrido. 

El hecho ocurrió el pasado 4 de abril y derivó en una investigación judicial por lesiones que derivó en la detención de ocho superiores, entre ellos el instructor y el suboficial a cargo.

"Si alguien les pregunta qué les pasó, ustedes tienen que decir que se golpearon en su casa", fue la indicación que recibieron de sus superiores los marineros voluntarios que participaron en el mismo entrenamiento "antidisturbios".

Brisa estuvo durante dos semanas en coma inducido. Los médicos no podían parar las convulsiones que sufrió después de la patada voladora que recibió.

Una decena de jóvenes que participaron del mismo ejercicio militar prestaron testimonio ante la jueza Sandra Arroyo Salgado. La mayoría, dijo que sufrieron lesiones indisimulables, además comentaron que los querían obligar a que mientan. 

La jueza rechazó los pedidos de excarcelación de siete hombres de la Armada que tienen distintos rangos (cabo segundo, cabo primero, marinero primero, y hay un suboficial de inteligencia). Brisa permanece internada. 

En este grupo están incluidos los que se encontraban cargo de la actividad y un superior jerárquico. El hecho tuvo lugar en la Facultad de la Armada (en la jefatura militar de Vicente López) que forma parte de la Universidad de Defensa Nacional el 4 de abril y entrenaban un "operativo antitumultos". Por el momento, ni Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, ni la Armada presentaron ninguna disposición o reglamento que expliquen la razón de un entrenamiento "antidisturbios", según consignó Página 12.

Brisa llevaba cuatro meses en la Armada hasta que recibió la agresión. Su padre es un marino de carrera. Ella ingresó con el grado conocido como "marinero segundo" o "marinero de segunda", se los considera marineros voluntarios. Hacen algunas tareas (administrativas, limpieza, vigilancia, entre otras) por sueldos que oscilan entre los 400.000 y 500.000 pesos. 

Sus compañeros y compañeras coincidieron en que el entrenamiento estuvo caracterizado por un uso excesivo de fuerza, además de que no habían recibido prácticamente nada de preparación o explicaciones previas. En el momento les dieron escudos y cascos y los instructores hicieron un simulacro. Es decir, actuaban de manifestantes, les tiraban objetos, los golpeaban y empujaban.  

"Unos superiores nos dijeron que era mejor que no dijéramos nada", declaró bajo juramento uno de los testigos. "Si alguien les pregunta qué les pasó, ustedes tienen que decir que se golpearon en su casa", relató otro. 

Brisa sigue internada, evoluciona bien. Sin embargo, aún se investiga qué fue lo que le sucedió y si tiene alguna lesión neurológica o de otro tipo