Dario Barassi se convirtió en papá hace seis años, con la llegada de Emilia. Es por eso, que el conductor usó sus redes sociales para desearle un feliz cumpleaños a su hija mayor y declararle el amor que siente por ella. 

Hace 6 años sucedió la magia. Llegó ella y el mundo se volvió un lugar espectacular. Con sus pestañas eternas, su mirada que es un regalo y su voz dulce y potente conquistó mi vida por completo”, comienza la carta abierta que posteó Barassi en su feed, junto a fotos que marcan el paso de los años.

 “Emilia es mucho más que una hija que amo, es mi persona favorita en el mundo. (Inés María no te pongas celosa, todo lo que escriba hoy también es para vos, pero no es tu cumple morocha. El 10/8 soy todo tuyo)“, dijo con humor en mención a su otra hija. 

Lejos de terminar su declaración de afecto, Barassi apuntó:  “¿Por qué favorita? Porque es espectacular, distinta y especial. Porque con un beso o con solo darme la mano me cura el alma, porque es compañera y brillante, su cabeza vuela y sus emociones también. Tiene imaginación de sobra, juega y es libre. Tiene risa contagiosa y cuando canta el mundo hace silencio para escucharla“.

 “Compañera de desayunos tempraneros, caminatas y viajes. Amo escucharla y amo contarle cosas. Te clava esa mirada gigantesca e íntima y uno se queda en ese lugar para siempre. Cuando estoy con vos medio que no necesito nada más, enana”, confesó y sumó: “No tiene dimensión lo que esta enana significa para mí. Me es imposible escribir este posteo, no se puede describir lo que siento por vos Pipi. Es inmenso, eterno, inalcanzable. Desbloqueaste otro nivel de amor cuando llegaste y haces que eso crezca segundo a segundo. Qué afortunado soy de tenerte en mi vida“.

Además, contó un recuerdo reciente junto a su hija. “Ayer estábamos los dos tirados en el sillón, viendo el final de Mulán. Pijama de polar vos, yo remera vieja y shorts cortados a mano. Tu cabeza en mi hombro. Yo tenía un plato con ananá. Me dijiste «comamos una vez cada uno para que sea justo». Yo te dije que «ni en pedo que era mi postre». Me miraste y me dijiste «¿de verdad no me vas a compartir?» Con media sonrisa y guiño de ojo. No llegué a contestarte que ya te habías clavado dos ananás al hilo. Eso para mí es la felicidad“.

“Enana feliz cumpleaños. Te amo con locura. Te amo toda vos, en todas tus versiones. Te amo desde y para siempre. Mi china, mi enana, mi pipí, mi bebé. A soplar velitas y pedir deseos, que este gigante que te tocó de padre hará siempre lo posible para ayudarte a cumplirlos”, escribió y cerró: “Dejo de escribir esto, así voy a abrazarte y morderte los cachetes, aunque no quieras. Que la vida nos siga regalando desayunos, caminatas, pelis, viajes y sobre todo ananás”.