Luego del rotundo éxito de la serie argentina El Eternauta, el apellido Oesterheld comenzó a ser buscado en internet, se puso en boca de todos y volvió a tener protagonismo, ahora en todo el mundo. Es que Héctor, el creador de la viñeta que dio vida a la megaproducción que puede verser en Netflix, fue un escritor comprometido socialmente, formó parte de Montoneros y murió en cautiverio durante la dictadura cívico militar. 

Alicia Beltrami, periodista, escritora y autora de Los Oesterheld, la biografía del creador de El Eternauta dialogó con Radio 2 sobre la importancia de traer a escena la trágica vida de Héctor y su familia y contó detalles de la cotideanidad de ellos. En ese sentido, Belntrami detalló: "Me pareció un acto de justicia poética para con Héctor, sus familiares los desaparecidos y sobrevivientes".

Y apuntó: "Y con la historieta en sí misma como género que siempre fue ninguneado dentro de los cánones literarios y Héctor padeció en algún momento de su vida eso de que para ser un escritor consagrado había que escribir novelas". Por otro lado, la autora del libro señaló que la trascendencia de la obra 70 años después y con “este gobierno negacionista” es muy “poderoso y asombroso”.

Beltrami junto a Fernanda Nicolini publicó el libro en 2016, para el que hicieron un extenso trabajo de investigación y 60 entrevistas a amigos, compañeros de militancia, sobrevivientes, colegas, familiares y sobre todo a su viuda, Elsa Sánches de Oesterheld, para reconstruir el perfil de Héctor y de sus cuatro hijas –Estela, Diana, Beatriz y Marina–, todas militantes de Montoneros y desaparecidas entre 1976 y 1977.

"Es la síntesis simbólica de la tragedia de un país durante la dictadura, centralizando todo el dolor en una familia", indicó la periodista sobre lo que ocurrió con Héctor y sus seres más cercanos y queridos. Pero además, sobre el escritor, Beltrami explicó: "Él era atípico para su época, era un artista, un escritor que vivía en un mundo fantástico, todo el tiempo creando historietas en su casa, ahí iban los dibujantes". 

Un distinto incluso en la forma de paternar, ya que el estereotipo de padre de aquel entonces – década del 50 – era aquel que mantenía una distancia con los hijos y él hacía lo opuesto: "mucha presencia y comunicación, le dedicaba tiempo a lo lúdico y les transmitía educación con valores".

"Los vecinos lo veían como un personaje", contó Beltrami y sumó: "Los llamaban la familia conejín porque iban juntos a todos lados". En ese momento, Héctor era un "intelectual, un hombre de clase media que no tenía una política definida pero siempre comprometido con lo social". 

Sin embargo, las distintas crisis económicas y sociales del mundo, lo llevaron a romper el silencio y usar su arte como forma de expresión de sus ideas. Primero "escribió la historieta del Che Guevara, la primera en la que se identifica políticamente de manera explícita" y luego, "en la revista Gente hace una versión de El Eternauta donde la invasión extraterrestre había negociado con el primer mundo entregar Latinoamérica". 

Cuando en argentina las juventudes de izquierda y peronista comienzan a organizarse para el regreso de Juan Domingo Perón, Héctor Oesterheld se unió al Sindicato de Prensa, primero asistía a lasa reuniones para escuchar y conocer lo que estaba pasando, luego comenzó a militar en Montoneros. Los mismo hicieron sus hijas. "Entre errores y directivas emitidas por la conducción terminaron como terminaron", señaló Beltrami. 

La única que nunca se involucró en política porque decía "que era tratar de frenar un tren con las manos" fue Elsa Sánchez, esposa de Héctor y madre Estela, Diana, Beatriz y Marina. En el año 75, el escritor abandona la casa familiar junto a su hija más chica. Entre el 76 y 77, Elsa recibió un golpe tras otro: primero mataron a sus hijas - dos de ellas embarazadas -, a sus yernos y luego, su marido. 

Los cuerpos de los Oesterheld nunca aparecieron. Sin embargo, en 2010, el cuerpo de antropología forense localizó los restos del marido de Diana y finalemnte su hijo Fernando - sobreviviente de la dicatura - puedo darle un entierro digno. "Es impresionante e inimaginable que alguien tenga la fortaleza de seguir adelante con tanto dolor", cerró la autora sobre Elsa Sánchez que tras militar durante décadas en Abuelas de Plazo de Mayo, falleció el 22 de junio de 2015.