Entre las cosas que transformará la reforma de la Constitución santafesina, hay una que Rosario espera con particular expectativa: cuando termine la Convención Constituyente, se inaugurará en la provincia la era de la autonomía municipal.
Rosario, la ciudad más grande de la bota, es la principal interesada en ser autónoma. El concepto es que funciona como una urbe grande con normas que le quedan chicas. Puede elegir su intendente por voto directo, pero en muchos aspectos carece de las herramientas constitucionales que le permitan organizar su destino sin depender de la voluntad de los gobiernos provinciales de turno. Administrar una proporción mayor de los recursos que genera, pensar sus prestaciones y servicios, e incluso definir la forma en que quiere votar, ser gobernada y representada, son aspectos clave que traería el cambio de estatus.
A eso se suma una realidad más compleja: Rosario es hoy el centro de una metrópolis viva y desigual, con una expansión urbana que desborda cualquier límite político-administrativo. La regionalización e institucionalización de los entes de coordinación también está en la agenda de la reforma.
La comisión de Régimen Municipal comenzará a analizar este viernes, en una reunión en la facultad de Derecho de la UNR, los contenidos que sobre este tema tendrá la nueva Constitución santafesina.
Cada sector presentó o está por presentar su proyecto y hay una coincidencia, al menos en el enunciado: todos van por la autonomía municipal plena, es decir, en los ámbitos político, administrativo, económico, financiero e institucional. Pero también hay no solo matices sino diferencias profundas entre algunos de ellos. A priori, un punto parece conflictivo: si la primera carta orgánica de las ciudades autónomas, que es vista como una miniconstitución local. puede ser dictada por los actuales concejos municipales o hay que llamar a elecciones de estatuyentes para que conformen convenciones ad hoc.
La posibilidad de que lo hagan los concejos actuales estaba incluida en la ley de necesidad de la reforma. Pero de los proyectos ingresados a la Convención, solo en el del PRO se sostiene. El de la UCR no hace especificaciones sobre el tema. Mientras que el del socialismo, el de Activemos (Rubén Giustiniani) y el borrador del de los intendentes del PJ que son parte de Más para Santa Fe proponen llamar a elección de los estatuyentes locales.
Quien había pedido que se incluyera en la ley de necesidad de la reforma esa habilitación a los concejos municipales es el senador del departamento Rosario, Ciro Seisas, alfil de Pablo Javkin. El intendente dio un paso más: hace un mes convocó a las facultades de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Católica (UCA) para que elaboren un proyecto de carta orgánica.
Ya la oposición local rechazó explícitamente que el actual Concejo, cuya composición cambia parcialmente el 10 de diciembre en virtud del resultado de las elecciones del 29 de junio, tome el rol de cuerpo estatuyente. "Si la carta orgánica se hace por ordenanza del Concejo también se puede modificar o eliminar por ordenanza. Por eso se tiene que llamar a una convención", advirtió en ese sentido el edil y ahora convencional de Más para Santa Fe Juan Monteverde.
La socialista Lionela Cattalini explicó que la razón por la que su partido, que es parte de Unidos, quiere que la carta orgánica sea sancionada por una convención convocada a tal fin es para que "tenga una representatividad mayor". En cuanto a reformas posteriores, agregó, el propio texto debería especificar que se necesita una mayoría especial para impulsar modificaciones.
Javkin, que en los próximos días se reunirá para analizar el tema con otros intendentes de Unidos, entiende que la posibilidad de que Rosario cuente con autonomía municipal, un reclamo tan postergado, se tiene que tomar sin dilaciones. Entre otras cosas porque hay factores de poder provinciales que la resisten y la resistieron históricamente.
“No hay escenario que justifique que ni bien se produzca la reforma constitucional no se declare la autonomía”, dijo este martes. Desde su punto de vista, hay jurisprudencia de la Corte nacional muy clara en este sentido y, por lo tanto, no hace falta esperar leyes reglamentarias ni otras decisiones que no sean las de la propia ciudad.
Sin embargo, fuentes del municipio salieron a despejar resquemores: el plan no es que el actual Concejo Municipal sancione una carta orgánica, sino llamar a elección de convencionales locales para 2027.
Es decir, lo que el intendente buscaría entre septiembre y diciembre es que la ciudad declare su autonomía, pero sin sancionar aún una carta orgánica. “Rosario tiene que ser autónoma en el año de su tricentenario”, le dijo a Rosario3 un mes atrás.