Tras culminar la Semana de Acción contra los Mosquitos en las Américas, una iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde el organismo resaltaron la importancia de continuar con las medidas. Además, se solicitó que cada Ministerio de Salud tenga en consideración la vigilancia correspondiente para así controlar y reducir los virus transmitidos por mosquitos, como dengue, zika y chikungunya.

El cambio climático ha contribuido a un aumento de las áreas propicias para la propagación del mosquito Aedes aegypti y, en consecuencia, al incremento de las enfermedades arbovirales en la Región de las Américas”, afirmó el Director de la OPS. El crecimiento acelerado de las áreas urbanas, el almacenamiento de agua debido al suministro inadecuado de agua corriente y la mala gestión de los residuos sólidos son también factores que aumentan los criaderos.

La importancia del control

Actualmente, el dengue constituye una de las principales amenazas para la salud pública en las Américas, con un aumento drástico de casos en los últimos años. En 2024, los países de la Región notificaron más de 13 millones de casos sospechosos, un aumento del 283% en comparación con 2023 y un 356% más que el promedio de casos notificados en los últimos 5 años.

Los virus afectan directamente la calidad de vida de las personas a partir de causar una serie de síntomas como fiebre alta, dolor intenso, malestar general y, en casos graves, complicaciones potencialmente mortales. Los niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades preexistentes son quienes corren más peligro frente a estos virus.

Pero el impacto de estas enfermedades “no se limita solo a los síntomas físicos y las muertes”, agregó el doctor Barbosa. “También afecta la productividad y el bienestar general de las personas debido a su ausencia del trabajo y la escuela, y puede generar una carga económica significativa tanto para las familias como para los sistemas de salud pública”.

Por lo tanto, es clave que los Ministerios de Salud “promuevan y fortalezcan el trabajo intersectorial en la lucha contra los mosquitos”, dijo el Director de la OPS, involucrando tanto a instituciones públicas como privadas e integrando esfuerzos en áreas más allá del sector salud, como educación, saneamiento, desarrollo urbano y comunicación.

“Cuando unimos fuerzas para combatir los mosquitos de manera oportuna y coordinada, podemos prevenir brotes, salvar vidas y mejorar las condiciones de vida de las personas”, concluyó.

Cabe destacar que, respecto del chikungunya, los casos también continúan en aumento, con 431.223 casos notificados durante 2024, en comparación con los 411.560 casos de 2023. Por su parte, en cuanto al zika, si bien no ha habido brotes recientes, el virus continúa circulando con 44.242 casos notificados en 2024, en comparación con los 37.659 casos de 2023.

Fuente: OPS/PAHO.