Un sicario con puntería certera asesinó el domingo a Brian Nahuel “Chino” Figueroa, un hombre de 30 años vinculado al hampa, mientras circulaba en auto junto con su familia por barrio Hospitales. Figueroa acababa de salir del Coloso del Parque tras presenciar la derrota de Newell's ante Banfield. Integrante del clan conocido como los Coni, con base en villa La Lata, contaba con anotaciones penales por robos callejeros –al menos en su adolescencia– y más recientemente por portación de arma, aunque también había sido allanado en causas de droga, tanto en un viejo búnker de pasaje Cuzco en la década pasada como en su nueva casa de Funes, meses atrás.
Antes del apagón que dejó a gran parte de Rosario a oscuras, los sicarios a bordo de una moto Tornado siguieron el Volkswagen Polo en el que se desplazaba Figueroa junto con tres mujeres –dos de 19 años y otra de 26– y sus hijos, de uno y cinco años.
Cuando el auto circulaba por Virasoro, a metros de Dorrego, los atacantes abrieron fuego. Figueroa, que iba al volante, recibió múltiples disparos y perdió el control del vehículo, que terminó impactando contra un árbol frente a la escuela Nº 801 Carmen de Bafico. Lucía B., de 26 años y pareja del hombre, sufrió una herida de bala en el glúteo izquierdo. Ruth L., de 19, recibió disparos en ambas piernas.
Vecinos de la zona relataron a Rosario3 que una de las mujeres que iba en el auto gritó con desesperación frente al cuerpo de Figueroa: “¡Yo sabía que esto iba a pasar!”. Otros mencionaron el presunto ocultamiento de un bolso que estaba dentro del vehículo antes de la llegada de la Policía. La existencia de ese bolso no fue confirmada oficialmente, aunque tampoco descartada.
La investigación quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro, quien ya intervino en otras causas ligadas a disputas internas de la barra leprosa, como la del fugaz jefe Matías “Cuatrerito” Franchetti.
El trasfondo del crimen podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre barras, hipótesis reforzada por las similitudes del ataque con los homicidios recientes de Andrés “Pillín” Bracamonte y su ladero Daniel “Rana” Attardo, así como el del hincha caracterizado de Rosario Central Samuel “Gordo Samu” Medina. Todos asesinatos cometidos en cercanías o con el contexto de partidos de local.
Fuentes del caso mencionaron a Figueroa como una figura que, al menos en su momento, fue investigada en el homicidio de Ariel Gustavo “Guli” Bovio, barra de Newell’s acribillado en marzo frente a su casa de España al 3200, horas antes de que la Lepra enfrentara a Boca. Según los investigadores, Bovio era un hombre de confianza de Ariel “Guille” Cantero, jefe de Los Monos, y hasta tenía la tarea de llevar a los hijos del líder narco al colegio.
Prontuario
Figueroa estuvo mencionado –aunque nunca imputado– en el crimen de Bruno Barrios, un mozo de 19 años asesinado en 2022 de un disparo en Paraguay y Gaboto mientras iba como acompañante en una moto. La bala, según la pesquisa, estaba dirigida al conductor del rodado, un joven con conflictos con el clan de los Coni en La Lata.
En esa causa, un testigo lo señaló como quien “bajaba la droga” y “piloteaba” un grupo de soldaditos. “Son una familia que son una banda, de apellido Figueroa. Viven todos ahí en la cortada 303 (Nora Lagos)”, dijo esa persona, que además mencionó a otros integrantes del clan: Chamaco, Emir, Jona, Sebita y un tal Zanahoria, apodo del adolescente acusado de matar a Sebastián “Oso” Cejas en 2020 para robarle el auto frente al Hospital Español.
En ese territorio, en octubre de 2012 Figueroa había sido detenido por la entonces Dirección de Drogas Peligrosas, en uno de los tantos allanamientos en quioscos de drogas en Villa La Lata. En este caso, una boca de expendio ubicada en el pasaje Cuzco.
En mayo de 2020, durante la cuarentena por el coronavirus, Figueroa fue detenido en Pellegrini y Entre Ríos luego de que un peatón lo denunciara por amenazas con arma de fuego en una discusión de tránsito. En esa ocasión quedó preso por portar una pistola calibre .40 con la numeración limada.
El último hecho que lo tuvo en la mira fue en mayo de este año, en un procedimiento callejero frente a su domicilio, ya no en el corazón de La Lata sino en Funes. El 4 de mayo, vecinos denunciaron al 911 movimientos sospechosos vinculados a la venta de droga en un Citroën C4 estacionado en Rondeau al 2100, en la zona noroeste de la vecina localidad. Cuatro personas fueron detenidas con marihuana y un cuarto de ladrillo de cocaína. Si bien Figueroa no fue apresado, la vivienda donde ocurrió el procedimiento figura a su nombre, según voceros del caso.