La provincia de Santa Fe se perfila como un imán para las inversiones agroindustriales, y la noticia de que el grupo chino Ningxia EPPEN Biotech proyecta desembolsar 400 millones de dólares para una planta elaboradora de aminoácidos a base de maíz es un claro indicio. Este gigante asiático, uno de los conglomerados más importantes en su rubro, ve en el corazón productivo argentino una oportunidad estratégica para agregar valor y potenciar la cadena del maíz.

¿Por qué Santa Fe se vuelve tan atractiva?

La elección de Santa Fe no es casual. Su ubicación geográfica privilegiada, con una infraestructura logística que facilita el acceso a la materia prima y la salida de los productos terminados, es un factor determinante. Pero más allá de lo físico, la provincia ofrece un capital humano con vasta experiencia en el sector agropecuario, lo que garantiza personal calificado para operar una planta de esta envergadura. El tejido industrial santafesino, con un ecosistema de empresas y servicios que pueden complementar la operación de EPPEN Biotech, también suma puntos. Y, claro, el fuerte apoyo gubernamental que ha demostrado el Ejecutivo provincial en la atracción de inversiones de esta magnitud, es un aval fundamental para los inversores extranjeros.

Un impulso significativo para la economía regional

La concreción de esta inversión generaría un impacto considerable en la economía local. No solo se espera la creación de numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en la etapa de construcción y operación de la planta, sino que también representaría un salto cualitativo en el agregado de valor al maíz. La transformación de este cereal en aminoácidos para el sector alimenticio implica un eslabón industrial de mayor sofisticación, que diversifica la matriz productiva de la provincia y genera un efecto multiplicador en otros sectores, desde el transporte y los servicios, hasta la demanda de insumos locales.

El maíz: el nuevo "tractor" de inversiones internacionales

Esta movida de EPPEN Biotech subraya una tendencia creciente: el maíz se está consolidando como el "nuevo tractor" de inversiones internacionales, siguiendo los pasos que alguna vez marcó la soja. La rentabilidad del cultivo lo vuelve sumamente atractivo para los productores agropecuarios, y la posibilidad de que el gobierno nacional mantenga la rebaja de retenciones a este cereal, que está próxima a vencer, podría ser un incentivo adicional. Es un escenario que no solo genera entusiasmo en los campos, sino también en las mesas de inversión global. El interés de otros grupos chinos en el agregado de valor al maíz en Argentina es una prueba más de que el país tiene un potencial enorme en este segmento.

Negociaciones avanzadas y perspectivas optimistas

Los ejecutivos de Ningxia EPPEN Biotech ya mantuvieron encuentros clave con autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo en Rosario, incluyendo reuniones de índole técnica. La Zona Franca de la provincia ha captado su interés como posible lugar de radicación, lo que abriría la puerta a beneficios logísticos y fiscales. Incluso, aprovecharon su visita para recorrer Agroactiva, buscando entender el entramado industrial local y la disponibilidad de recursos. La cercanía y asistencia del gobierno santafesino ha sido un punto muy valorado por la comitiva china. A diferencia de otros grupos que aún sopesan opciones entre Argentina y Brasil, EPPEN Biotech parece más decidida a desembarcar en el país, y Santa Fe ha logrado picar en punta en esta carrera por la inversión.