El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un ataque inusualmente directo contra sus propios seguidores, a quienes calificó de “débiles” e “ingenuos” por cuestionar la transparencia de una investigación gubernamental secreta sobre el fallecido magnate y delincuente sexual Jeffrey Epstein.
El jefe de Estado estadounidense atraviesa una crisis política dentro de su base más fiel, el movimiento Make America Great Again (Maga), ante sospechas de que su administración estaría ocultando información sobre los delitos de Epstein para proteger a figuras poderosas de la élite con la que el financista mantenía vínculos, incluido el propio Trump, publicó el periódico británico The Guardian.
En una extensa publicación en su red social Truth Social, el miércoles Trump acusó a sus votantes de caer en lo que llamó un “engaño de la izquierda radical” diseñado para desacreditarlo.
“El nuevo FRAUDE de ellos es lo que llamaremos por siempre la Farsa de Jeffrey Epstein, y mis EX seguidores han comprado esta basura con anzuelo, línea y plomo ("hook, line, and sinker"). No aprendieron la lección y probablemente nunca lo harán, ni después de haber sido estafados por la Izquierda Lunática durante ocho largos años”, escribió.
“Que estos débiles sigan adelante haciendo el trabajo de los demócratas. ¡Ni se les ocurra hablar de nuestro éxito increíble y sin precedentes, porque ya no quiero su apoyo!”, fustigó.
Entre las teorías más difundidas dentro del círculo de seguidores de Trump está la sospecha de que Epstein –quien se suicidó en 2019 mientras estaba bajo custodia federal, al menos según la versión oficial– en realidad fue asesinado por figuras poderosas que querían encubrir su participación en los delitos de abuso sexual contra menores.
Votantes y legisladores republicanos han presionado a Trump para que publique documentos relacionados con el caso, conocidos como los Epstein Files.
En respuesta a la publicación de Trump, numerosos usuarios de Truth Social le exigieron que revelara más información. “Está perdiendo a sus seguidores más leales, señor presidente”, escribió uno. “¿Por qué protege a pedófilos?”, cuestionó otro.
El estallido de Trump marcó un giro drástico respecto de sus intentos anteriores por contener el malestar de su base. El martes había intentado minimizar el asunto calificándolo de “aburrido”, aunque dijo que apoyaba la difusión de cualquier documento “creíble”, sin especificar a qué se refería.
“No entiendo por qué el caso Epstein sería de interés para alguien”, dijo a periodistas el martes por la noche. “Es material sórdido, sí, pero aburrido. No entiendo por qué sigue vigente”.
“Creo que sólo gente bastante mala, incluyendo a los propagadores de noticias falsas, quieren seguir alimentándolo. Pero si hay información creíble, que la den. Todo lo que sea creíble, que se publique”, añadió.
Durante sus campañas, Trump apoyó las teorías conspirativas de su movimiento Maga, incluida aquella de que el país estaría controlado por élites ocultas del llamado estado profundo ("deep state"). Esto alimentó la paranoia dentro de su base, que ahora –de manera inusual– comenzó a cuestionar al propio líder por su rol en el caso Epstein.
La semana pasada, el Departamento de Justicia y el FBI aseguraron que, tras revisar los archivos, se confirmó que Epstein se suicidó y que no existe una lista de “clientes” para hacer pública.
Los aliados conservadores del presidente centraron su indignación en la fiscal general Pam Bondi, quien había declarado en el pasado que la lista de clientes de Epstein estaba “sobre su escritorio para ser revisada”.
Otros referentes de la derecha también reclamaron mayor transparencia. Incluso su nuera, Lara Trump –presentadora de Fox News–, criticó la falta de información: “Creo que tiene que haber más transparencia sobre esto”, declaró.
El martes, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, rompió filas con Trump al reclamar que el Departamento de Justicia haga públicos los documentos. “Es un tema delicado, pero hay que poner todo sobre la mesa y que el pueblo decida”, dijo en una entrevista con el podcaster conservador Benny Johnson. “Estoy de acuerdo con ese criterio: hay que sacarlo a la luz”.