Un evento sin precedentes ocurrió en la superficie del Sol cuando un filamento solar masivo hizo erupción de manera dramática, y arrojó una oleada de material a través del hemisferio norte del astro. La erupción, que se extendió por casi 1 millón de kilómetros, más del doble de la distancia entre la Tierra y la Luna, fue tan vasto como impactante.

Según los cazadores de auroras Vincent Ledvina y Jure Atanackov, la erupción fue tan impresionante que podría ser vista en animación durante horas. El filamento, una cinta larga y oscura de plasma solar suspendida por campos magnéticos, había estado colgando sobre la superficie del Sol antes de desestabilizarse y desencadenar una eyección de masa coronal (CME).

Aunque la CME podría haber sido material de tormenta de alta intensidad G4 o incluso G5 si se hubiera dirigido hacia la Tierra, los modelos preliminares sugieren que probablemente no impactará nuestro planeta. Aun así, los científicos la observan de cerca para entender mejor la dinámica del Sol y sus posibles efectos en la Tierra.