El fabricante de calzado deportivo Grupo Dass, una firma de capitales brasileños y argentinos que produce en Argentina para marcas como Adidas y Nike, anunció una nueva etapa de reestructuración en su sede de Eldorado, Misiones, en la cual reducirá un 40% su plantel permanente de trabajadores debido a la caída de la demanda y la apertura de importaciones. Se trata de la única planta que la empresa sostiene en el país, ya que en enero cerró la que funcionaba en la localidad bonaerense de Coronel Suárez.
La empresa ya despidió a 164 operarios el viernes pasado, con los que acumuló 500 despidos en lo que va de 2025. En un comunicado, desde la firma explicaron que el sector “enfrenta nuevos desafíos por la baja en la producción y la apertura de importaciones”, que se mantiene como una alternativa más barata ante la producción local.
Y sumaron: “Grupo Dass no es ajeno a esta crítica situación. Frente a la pérdida de competitividad por los altos costos locales y las cambiantes exigencias del mercado, sumado al nuevo contexto cambiario y comercial, hemos agotado todas las alternativas para mantener nuestra estructura actual”.
La planta de Eldorado, que actualmente funciona con apenas 15 de las 60 líneas de producción que solía operar, llegó a tener 1.700 empleados y producir 22.000 pares diarios. La situación que describen desde la firma –que tiene más de 45 años en el mercado deportivo– llevó a que la producción cayera a 9.000 pares por día.
Por ello, comunicaron que “con el objetivo de mejorar la eficiencia y la competitividad en la Argentina, y siendo plenamente conscientes del impacto que esta medida representa, se decidió la desvinculación de 164 colaboradores de la planta de Eldorado, como parte de un proceso de adecuación a las demandas actuales de los clientes”.

Actualmente, la planta emplea 470 operarios, pero a partir de agosto el número se reducirá a 300. Hace poco más de un año, contaba con 600 empleados, lo que significa que en ese lapso la dotación se redujo a la mitad. Dass remarcó que “esta reestructuración es necesaria para sostener los puestos que continúan activos y garantizar la continuidad de las operaciones”.
En una situación similar está la empresa Textilana, propietaria de la marca marplatense Mauro Sergio, que redujo un 20% la producción y despidió 150 trabajadores tras una caída en las ventas de entre un 15% y 20%. En su caso, también apuntaron a “la apertura de las importaciones y el menor poder adquisitivo de la gente”.
Por su parte, la pampeana Calzatex suspendió al 70% de su personal por la caída de ventas: “Estamos buscando todas las posibilidades para hacerle frente a este industricidio de Nación”, dijeron desde la empresa ubicada en el Parque Industrial de Santa Rosa. Según su propietario, Gustavo Moreno, de los 45 empleados con los que contaba la planta, solo 12 permanecen activos.
De acuerdo a un informe de la Fundación Protejer, en la primera parte de 2025 la caída porcentual del empleo fue del 9% en el caso del sector textil, confecciones, cuero y calzado, lo que representó una pérdida de más de 10,6 mil puestos de trabajo.
Suspensiones en Acindar
La situación del tipo de cambio, que incluso desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) señalan como uno de sus reclamos hacia la política económica del Gobierno, también compromete a otros sectores de la industria. El titular de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, afirmó en las últimas horas que la producción de acero bajó “de 121.000 toneladas a 51.000” y señaló que la firma Acindar, la segunda en producción del país, tiene suspendidos “entre 500 y 600 trabajadores”. Al respecto, apuntó que “la renta financiera” está “perjudicando a toda la industria”.